Jueves, 27 de octubre de 2022
Los últimos proyectos en los que está trabajando AINIA, centro tecnológico especializado en soluciones de I+D+i para empresas agroalimentarias, se centran en el desarrollo de nuevos análogos lácteos a partir de fuentes vegetales locales, el aprovechamiento de los subproductos y del CO2 de fermentación de las industrias cerveceras o un robot móvil para la recolección de la fruta del suelo.

El centro tecnológico AINIA, que ofrece servicios de I+D+i, soluciones tecnológicas, consultoría y servicios de laboratorio a empresas, se encuentra actualmente inmerso en varios proyectos innovadores para el sector de la alimentación, principalmente dirigidos a la obtención de fuentes alternativas de alimentación, una de las tendencias FoodTech más relevantes actualmente.
El próximo proyecto a llevar a cabo, llamado CHEERS, está dirigido para empresas de la industria cervecera y consistirá en el aprovechamiento del bagazo, el CO2 de fermentación y el biogás para la obtención de productos finales, por ejemplo, un desinfectante a partir de hipoclorito, harina de insectos, caproico para piensos, o ectoina para uso en productos cosméticos, entre otras aplicaciones. “Es un proyecto europeo alrededor del aprovechamiento de los subproductos y del CO2 de fermentación de las industrias cerveceras, aunque sería aplicable a cualquier tipo de industria fermentativa”, incide Andrés Pascual, Director de Innovación de AINIA.
Otro de los proyectos más novedosos es FoodCollect, sobre transformación digital. Se trata de una plataforma robótica móvil para la recolección de fruta del suelo de forma autónoma, gracias a un brazo robótico y a un sistema de percepción del entorno basado en visión 2D y 3D combinado con inteligencia artificial, que le permite escoger el producto en mejores condiciones. Para Pascual, “con este robot contribuimos a reducir las pérdidas alimentarias, aunque también esa fruta puede ir destinada a piensos o obtención de biomateriales químicos e incluso para la producción de bioenergía”.
El proyecto FerVeLact es un proyecto en el cuál AINIA está desarrollando productos análogos lácteos a partir de fuentes vegetales locales como chufa, almendra o lino, adecuando los ingredientes, trabajando en el desarrollo de cultivos iniciadores y controlando el proceso mediante tecnologías ómicas y biología computacional.
Además, AINIA cuenta con ALTEX (Alta tecnología extractiva), planta industrial multipropósito que ofrece servicios de extracción con CO2 supercríticos para la obtención de extractos naturales. Entre sus aplicaciones está la formulación de nuevos alimentos plant-based, o el desgrasado o desodorización de ingredientes de origen vegetal.
Tendencias en el sector de la alimentación
AINIA, con 1600 clientes y 730 empresas asociadas, se presenta como un buen termómetro de las tendencias actuales y lo que se viene en el futuro de la alimentación. En este sentido, Andrés Pascual destaca que “salud y sostenibilidad son los dos drivers que están impulsando más proyectos de I+D e innovación en el ámbito de la alimentación”.
El repunte de la preocupación por la salud en los últimos años debido a la pandemia ha reactivado el interés por los ingredientes funcionales y nutracéuticos. En el ámbito de la sostenibilidad “Una tendencia clara son los llamados plant-based food, alimentos de base vegetal alternativa a productos de origen animal con una huella ambiental menor”, señala el Director de Innovación.
Otra de las tendencias más claras en este sentido viene dada por la preocupación a nivel global del impacto ambiental y uso de recursos asociado a la producción de proteína animal. Esta situación está generando un creciente interés por la producción de fuentes de nuevas proteínas alternativas como es el caso de microalgas para su aplicación en alimentación, proteína microbiana, microproteínas a partir de hongos o de proteínas provenientes de insectos.
En cuanto a las tendencias más vanguardistas también encontramos la alimentación computacional, que hace referencia a la formulación de alimentos apoyándose en las tecnologías de big data y algoritmos de inteligencia artificial, de manera que se sinteticen los alimentos utilizando ingredientes de origen vegetal. “Es una línea donde tenemos proyectos muy interesantes”, afirma Pascual.
En cuanto a las tendencias más vanguardistas también encontramos la alimentación computacional, que hace referencia a la formulación a nivel molecular de alimentos apoyándose en las tecnologías de big data y algoritmos de inteligencia artificial, para mimetizar mejor productos de origen animal o desarrollar nuevos conceptos de alimentos. “Es una línea donde tenemos proyectos muy interesantes”, afirma Pascual.
La utilización de la tecnología de fermentación para el desarrollo de nuevos alimentos también está generando nuevos avances innovadores. Así, Pascual señala que “además de bioprocesos tradicionales, en fermentación estamos desarrollando iniciativas muy interesantes como la producción de proteínas alimentarias como la caseína pero obtenidas en un biorreactor mediante levaduras diseñadas a medida, lo que se conoce como fermentación de precisión o bioproducción de microorganismos, que acumulan en su interior un porcentaje elevado de proteína para que se pueda aprovechar en la formulación de alimentos o piensos”.
AINIA celebra 35 años con los mejores resultados de su historia
Este año, AINIA celebra 35 años de existencia con un crecimiento exponencial, llegando a los 1600 clientes y 730 empresas colaboradoras. Se trata de un centro tecnológico sin ánimo de lucro en el que trabajan 240 personas y que el año pasado cosechó los mejores resultados de su historia, con unos ingresos de 17,9 millones de euros.
Los 13.000 m2 de instalaciones, equipadas con laboratorios, plantas pilotos o área específica de tecnología, están a disposición de las necesidades de las empresas con las que trabajan para hacer proyectos innovadores. Además, para final de este año tienen previsto comenzar las obras de un nuevo edificio de 3.400 m2.
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